El dibujo es una herramienta de reflexión fundamental en las obras del artista visual Benjamín Ossa (1984), que se manifiesta en sus procesos creativos e investigaciones en torno a la luz, el color y la percepción. Descubre a sus referentes en esta entrevista.
Benjamín, descríbenos tu práctica artística
Benjamín: Mi trabajo aborda cuestiones de percepción entre el cuerpo y el espacio, el estudio de fenómenos y su desplazamiento a instalaciones que apelan a la experiencia utilizando la luz como material y herramienta de trabajo.
Me situó en la lógica de los sistema de relación, en principios termodinámicos, matemáticos y temporales. Es por eso que mis investigaciones artísticas apuntan a la creación de experiencias compuestas por fenómenos que transitan en el tiempo, a estímulos sensoriales que activan la percepción y por consiguiente la reflexión de lo que sucede en nuestro alrededor.
El dibujo se ha convertido en una constante en mi trabajo, de alguna manera es el laboratorio, el antecedente de casi todos mis proyectos. Que sea el corte, línea y forma de una misma cosa, entiende la reducción de la acción como una reflexión capaz de proyectarse bajo cualquier condición, espacio o soporte.
¿Cuáles son tus referentes artísticos más importantes y por qué?
Benjamín: Siempre me han interesado las ideas del impresionismo en especial Monet, creo que mantienen una fuerte resonancia en el presente; la conciencia de su observación, del tiempo, de sus ideas y sistemas de producción. Entendió a la percepción como el motor de sus pinturas.
Hay un gesto en mi opinión de gran relevancia que ha pasado medio colado; cuando Monet donó Les Nymphéas, el Museo de la Orangerie se re acondicionó a cargo de la arquitecta Camille Lefèvre, Monet solicito que la luz de los salones ovales fuese natural, ósea que sus pinturas fueran apreciadas y condicionadas por la luz exterior, en un claro gesto a la idea del tiempo y la luz como factores claves en la percepción.
Esa forma de relación con el trabajo; la observación y la experiencia del fenómeno esta presente en artistas muy disímiles a lo largo de la historia. El comportamiento sensible, lo perceptivo, existe en muchísimas obras de todos los tiempos y sería muy extenso o imposible nombrar cada una de ellas, pero se hace muy patente a pesar de la distancia formal en un grupo de artista que trabajan a partir de la luz.
- El trabajo de Sugimoto y su relación con la luz y el tiempo de exposición en su serie de cines.
- Matta-Clark y el involucramiento del cuerpo para abrir nuevos espacio; fisuras de luz que modulan la experiencia volviendo a significar la arquitectura.
- Las obras de Wheeler e Irwin son sin duda referentes importantes en mi trabajo.
- Aperturas 1º 2º 3º 4º de Irwin sintetiza de manera precisa y con significativa austeridad las ideas descritas anteriormente, la extracción de cuadrados de cristal desde las ventanas del Museo de Arte Contemporáneo de San Diego es una de las obras a mi parecer más categóricas y concretas de su trayectoria sin por esto la mas conocida.
Si bien existe todo un marco conceptual, la experiencia de sentir el aire, el sonido del mar, el cambio de tono de la luz en el cristal hacia el interior de la sala disloca la relación espacial y transforma el afuera en una experiencia delicada y dinámica. Sin mencionar el hecho de que no instaló o dispuso nada en la sala, solo retiro parte de lo que había en ella. De alguna manera todos estos referentes contemporáneos tienen algo de impresionistas, de atemporales de una cosa mucho más enigmática, sencilla e intima.
¿Cómo han influido en tus procesos creativos y en tus obras?
Benjamín: En la forma de abordar los problemas, cómo procesar y saber que la potencia del gesto no tiene escala. Que el cuerpo en situación es determinante en la cadena de relaciones que produce la obra. Que la luz, el espacio y el tiempo pueden ser entendidos como herramientas y materiales de trabajo.
En definitiva admiro la forma en que construyeron un lenguaje que inevitablemente compromete al espectador físicamente e intelectualmente. Que las ideas logren transformarse en sistemas con sus propias reglas, capaces de operar independientes y con una suerte de inteligencia propia.